Hoy en día es un lugar común afirmar que la vida moderna puede inducirnos a trabajar mucho y descansar poco, ajetreo que puede generarnos no poco estrés. El cuerpo y nuestra salud mental y emocional lo sienten claramente. Sin embargo, así como lo sienten los músculos y los diversos órganos del cuerpo, también nuestra zona intima puede verse afectada.
A pesar de que somos un organismo en el cual todo se encuentra interrelacionado, muchas veces no prestamos atención a las condiciones de nuestra vagina: aunque muchas veces se los subestime, alteraciones o desequilibrios emocionales, como el estrés o la ansiedad, pueden tener consecuencias negativas y directas en la salud de nuestra zona genital.
Por ello, es importante como mujeres estar atentas a los signos y a las señales que nuestra vagina nos da, indicándonos las condiciones generales de nuestro cuerpo. Ignorar tales señales de que algo no está andando del todo bien podría además tener consecuencias serias para nuestra salud: por esta razón, es importante que prestemos atención a nuestra sintomatología vaginal aún luego de haber atravesado el ciclo menstrual.
En el siguiente articulo, descubramos juntas las causas, los efectos, los síntomas y los modos de combatir el estrés vaginal.