1) Cebollas
Para evitar las clásicas lágrimas, la cebolla debería siempre de enjuagarse o ser sumergida en agua fría. Cómo se trocea? Con un cuchillo muy afilado, tendréis que extraer la parte inferior, dividirla por la mitad y sacando la capa de la piel. Sucesivamente, podréis laminarlas fácilmente.
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