1) Cuidado con la cola erizada
¿Has visto alguna vez un gato con la cola recta y con los pelos erizados? Seguro que sí. Habrás notado que el gato se mueve agazapado y está claro que se ecuentra muy nervioso. Esto sucede generalmente cuando se encuentra con otro gato o con algo que él interpreta como una amenaza. En este caso es mejor alejarse para no arriesgarnos a que nos ataque.