2) Lava tus cabellos correctamente
No dejes que tus cabellos estén deshidratados y sedientos! Para ello es fundamental el modo en que lavas tu cabellos. ¿ Has reflexionado sobre cómo lo haces? En primer lugar, es importante evitar lavarlos con agua demasiado caliente. Debes elegir hacerlo siempre con agua, si bien no fría, que esté al menos tibia. En segundo lugar, es importante no lavarlos todos los días: con tres o cuatro veces por semana será suficiente y, de este modo, evitarás que ellos pierdan nutrientes fundamentales.
Además aquí te damos un truco bastante desconocido, pero súper funcional: si deseas evitar que tus cabellos se caigan, es útil aplicar el acondicionador desde la media cabellera hasta el extremo de las puntas, antes que el shampoo. Luego debes aplicar tu shampoo habitual, dejándolo reposar por al menos dos minutos. Además, puede ser también de gran utilidad usar mascaras hidratantes, siempre que éstas sean apropiadas para tu cabellera. Recuerda que no debes sujetarte los cabellos cuando éstos aún están húmedos, ya que ello hace que se quiebren y que pierdan volumen. Por último, es importante evitar usar la toalla sobre los cabellos para secarlos; es preferible que uses una simple camiseta o algún elemento de tela de algodón.