2. Buddy lleva la policía al lugar del incendio
Ben Heinrich vive y trabaja en una zona aislada de Alaska, no lejos de la carretera. Un día se incendió su taller y el hombre estaba solo al interior, junto con su pastor alemán. «Buddy», dijo hacia al perro, «aquí solos no podemos salir de esta, tenemos que buscar ayuda.«
Heinrich habló al perro como si hablara consigo mismo y nunca hubiera pensado ser interpretado literalmente por Buddy. El perro salió corriendo como un rayo y luego, según lo documentado por la cámara a bordo del coche de la policía, corrió hasta el borde de la carretera más cercana, donde comenzó a ladrar para atraer la atención de los agentes que lo siguieron en lugar del incendio.
Luego, la policía solicitó la intervención de los bomberos que lograron apagar el fuego antes de que afectase también el hogar de la familia de Ben Heinrich. Buddy fue galardonado con un cuenco plateado de los Alaska State Troopers, la policía de Alaska.