3. Schnautzie huele el gas y corre a avisar a su amiga a dos patas
Cuando Schnautzie se sentó en el pecho de su dueña, Trudy Guy estaba durmiendo. Pero el gato seguía tamborileando sus patas en la nariz de Trudy. Imposible no despertarse! Afortunadamente sin embargo porque cuando Trudy abrió los ojos, de inmediato escuchó un silbido siniestro procedente del cuarto de baño, donde una tubería rota estaba inundando la casa de gas. Trudy logró ponerse a salvo a tiempo: los bomberos, que acudieron de inmediato, le explicaron que si Schnautzie no la hubiera advertido del peligro, la casa sin duda habría estallado poco después, ya que sólo hacía falta una pequeña chispa. Por su valor, la buena Schnautzie recibió la Pata Purpura de la Fundación Animal de Great Falls, en Montana.