3. Los hombres que no tienen miedo del tiempo. Ellos no tienen miedo de hacerse viejos o prometer algo que se refiere al futuro, no tienen miedo de crecer, de construir y mirar hacia el futuro juntos. Ellos saben que no se puede permanecer encerrados en una época que ya ha pasado, y que en cada viaje también sirve el coraje de cambiar juntos de posición para continuar a sorprenderse. Toman nuestra mano y nos preguntan de avanzar con ellos. (continua en la pagina 4)