Seguí pasando las imágenes. Un muchacho comenzó a aparecer muy a menudo en las fotografías, el cabello negro y una sonrisa muy lista. Parecían ser algo más que amigos. Después de algunas fotos sólo aparecía él. Entonces, de repente, todo negro, como si la pantalla hubiera explotado. La imagen volvió a aparecer, todo había cambiado, ahora las fotos eran de la misma chica, en el suelo, parecía muerta. Mi mejor amiga empezó a gritar y yo corrí al baño a vomitar. El estrés me había causado una sensación de vómitos absurda.
«Tenemos que encontrar a esta chica, puede que haya sido su novio, quien la atacó»
Pasando las fotos todo escenario había cambiado, la chica estaba frente a un coche en unas condiciones que ni siquiera tengo el coraje de describir. Parecía un accidente de coche.
Se estaban alternando imágenes de normales parejas, antes felices y todo, y luego tiradas al suelo, sin vida.
«¡YA BASTA! Esto no nos ayuda para nada!» me dijo mi mejor amiga. El pánico estaba subiendo más y más y la policía era la única solución. Cogí mi teléfono y llamé a papá pero se activó el contestador. Junto con mi mejor amiga vimos los contactos, que eran todas mujeres. Descubrimos que la primera chica se llamaba «Tina». Google era la solución, teníamos que ver si podíamos encontrar algo sobre ese caso.
«CHICA ENCONTRADA SIN VIDA EN LAS ESCALERAS DE LA ESCUELA»
Sin duda se trataba de Tina, las fotos eran suyas. Según el artículo se trató de un suicidio a pesar de que todavía estaban investigando. Todas las chicas que estaban presentes en las imágenes habían sido encontradas muertos. Esta historia se estaba volviendo preocupante. El teléfono empezó a sonar, otra vez la piel de gallina.
«Quien es?»
Nada. Otra vez, durante unos minutos, nada mas que silencio.
«No te acerques a ella.»
Tu-tu-tu-tu…. llamada interrumpida.
Un momento, se estaba refiriendo a la chica que había conocido en el pub. Ella estaba en la imagen que me habían enviado antes, desde ese número desconocido. Pero que tenía que ver esa chica a la que solo había conocido esa noche?
«Mira estas fotos Alex!»
Todos eran jóvenes muchachos que habían cometido suicidio de varias maneras. Yo no entendía adonde quería llegar mi amiga. De todos modos después de unas horas me decidí a ir a casa ya que había llegado el día de mi cita. La invité a mi casa (no por la razón que usted piensa), ella aceptó y me dijo que llegaría en 20 minutos. Decidí hacer une sfuerzo y le conté toda la historia. Tuve la sensación que mi valor estaba aumentando con cada palabra que salía de mi boca. Ella se asustó, pero me abrazó y nos sentímos mucho mejor. Entonces decidimos ir al McDonalds a comer un poco de basura y disipar esa ansiedad. Aparcamos y caminamos para llegar al local, faltaban 100 metros. En un momento dado, ella dijo: «Parate». Me cogió de las manos y dijo susurrando: «Mie**a, creo que está aquí, sígueme rápido!»
Empezamos a correr, y llegados al final del camino tomamos una especie de atajo «escondido».
«Bien, no nos ha visto nadie» dijo ella, y yo empecé a intuir que algo no estaba bien…
«¿Sabes por qué te traje aquí? Porque de aquí no se puede escapar, considérate afortunado, nunca le hago daño a la gente fea como tu, pero para ti, voy a hacer una excepción»
En ese momento sacó una cuchilla, una de las que si se pulsa un botón sale la navaja. La empujé, la tiré al suelo y empecé a correr muy fuerte.
«Capullo, voy a hacer que pagues!!!»
No tuve tiempo de hacer dos metros corriendo que un sentimiento profundo de inquietud nos «afectó» ambos. Todo se hizo oscuro, no podía ver nada, y de repente apareció la chica rubia que había visto al principio en el teléfono.
«PERO QUE CO*O PASA?! QUE?!» empezó a gritar la chica. Yo ya no podía verla, pero ella si que la veía teniendo en cuenta la reacción que estaba teniendo. La chica con la que había salido y que había intentado matarme se desmayó de repente y el teléfono que había encontrado comenzó a sonar. Contesté aterrorizado:
«Te dije que no te acercaras a ella»
Llamé a la policía, obviamente, que, afortunadamente, llegó inmediatamente y arrestó esa psicópata. No había entendido nada, esa persona por teléfono no quería hacerme daño. Quería protegerme. Esta es una historia real.