8) Mantener en orden el jardín
Podría parecer una tontería paranoica, pero mantener el jardín ordenado y limpio ¡podría funcionar mejor que una alarma! De hecho, unos matorrales demasiado crecidos se pueden utilizar como un escondite fácil o las ramas de un árbol demasiado frondoso pueden facilitar los ladrones a entrar por alguna ventana.