Para mucha gente, es difícil resistir la tentación de un filete o una hamburguesa.
A pesar de que la carne está llena de nutrientes, también contiene una serie de toxinas químicas naturales, grasas saturadas y elementos que dificultan la digestión.
Comer demasiada carne, además, puede llevar a graves consecuencias: desde un mayor riesgo de desarrollar diabetes hasta enfermedades cardíacas e incluso cáncer.
Si tu sistema digestivo tiene problemas para procesar la carne te va a enviar señales. En seguida las 8 formas en que tu cuerpo te pide de comer menos carne:
1.ESTREÑIMIENTO
El sistema digestivo se basa en la genética y en los hábitos alimentarios.
Dependiendo del corte de la carne, algunas carnes tienen un alto contenido en grasa.
Las grasas tardan más en ser digeridas por el organismo, por lo que pueden provocar indigestión al día siguiente. El estreñimiento puede ser el resultado del alto contenido de hierro que normalmente se encuentra en la carne roja (ternera, cerdo o cordero).
Además, la carne roja tiene un bajo contenido en fibra, que es esencial para la regularidad de los movimientos intestinales.
Consejo: Los estudios han revelado que comer demasiada carne roja puede aumentar las posibilidades de desarrollar cáncer de intestino. Intenta comer entre 100 y 200 gramos de carne roja solamente dos veces por semana, con una guarnición de verduras o cereales. Intenta evitar comer hígado y riñones. Dale preferencia a los mariscos o el pollo y elige la carne hervida en lugar de la frita.
2.HAMBRE CONSTANTE
Si sientes hambre a pesar de que acabas de terminar una comida, puede significar que estás consumiendo demasiadas proteínas. Cuando no tienes suficientes carbohidratos, el azúcar en la sangre de tu cuerpo baja y no produces serotonina, la sustancia química que regula el estado de ánimo y que te hace sentir hambre.
Consejo: Si ves que siempre tienes hambre, intenta no comer carne durante varios días para ver si ese es el problema.
3.OJERAS OSCURAS
Las ojeras no siempre se deben a la falta de sueño o al cansancio. No digerir bien la carne también puede causarlas. Si los tienes a menudo (especialmente el día después de comer carne), es una señal de que la carne no ha sido digerida.
Si el sistema digestivo no funciona como debería, las partículas de carne atraviesan la pared del intestino y pasan directamente al torrente sanguíneo, consideradas como intrusas por el organismo. El cuerpo intentará entonces producir anticuerpos para eliminar las sustancias extrañas y la reacción a esto puede ser la aparición de ojeras.
4.PRESIÓN ARTERIAL ALTA
La presión arterial alta también puede ser una señal de que ha llegado el momento de reducir el consumo de carne. Las carnes procesadas y cocinadas contienen un alto nivel de sodio porque normalmente se sazonan, condimentan y conservan con sal. Además, la piel del pollo y la carne roja tienen un alto contenido en grasas saturadas. Todo ello puede conducir a un empeoramiento de la hipertensión e incluso al desarrollo de enfermedades coronarias.
Consejo: Intenta reducir la cantidad de carne que consumes y cámbiala por verduras. Si no puedes resistirte, intenta cambiar a carnes y mariscos más magros, ya que tienen menos grasa.
5.MAL ALIENTO Y OLOR CORPORAL
El mal aliento y el olor corporal son una señal de que el cuerpo no está digiriendo bien la carne. Si la carne no se digiere correctamente, un olor desagradable saldrá del sistema digestivo y acabará llegando a la piel y al aliento. Si sigues teniendo estos desagradables problemas, prueba a tomar enzimas digestivas para ayudar a descomponer la carne y que no se acumule en los intestinos.
6.SISTEMA INMUNOLÓGICO DEBILITADO
Cuando su cuerpo no digiere la carne correctamente, puede enfermar más de lo normal. El sistema inmunológico puede verse afectado debido al azúcar natural (llamado Neu5Gc) que se encuentra en la carne roja y que es muy difícil de digerir. Este azúcar es producido normalmente por los animales carnívoros y les permite mantener la alimentación a base de carne. Nuestro cuerpo no lo produce, por lo que lo tratamos como una sustancia extraña que desencadena una reacción inmunitaria tóxica.
Esta reacción puede causar muchos otros problemas, como el cáncer en casos graves.
Consejo: Intenta comer más alimentos nutritivos como la quinoa, los frutos secos, las verduras y la fruta. Estos alimentos aportan antioxidantes, fibra y proteínas esenciales. Por lo tanto, si debes comer carne, asegúrate de equilibrarla con alimentos saludables, como los que acabamos de enumerar. No olvides incluir algo de ejercicio y suficiente vitamina D para reforzar tu sistema inmunitario.
7.NÁUSEAS
Las náuseas son un síntoma común de la mala digestión de la carne, ya que pueden ser una reacción a ciertas bacterias presentes en ella. Algunas mujeres embarazadas consideran que el consumo de carne les produce muchas náuseas. También podría ser que algo (tal vez un órgano sobrecargado) en su cuerpo esté rechazando la carne.
Consejo: Si el cambio a la ensalada no ayuda y sientes náuseas o experimentas calambres entre 4 y 26 horas después de comer carne, debes consultar a un médico inmediatamente.
8. DISTENSIÓN ABDOMINAL
La carne y sus productos derivados son entre los alimentos más difíciles de digerir para el cuerpo humano, ya que las proteínas de la carne (sobre todo la roja) son más difíciles de descomponer, lo que puede provocar hinchazón. Una mala digestión de la carne puede provocar la acumulación de toxinas en el organismo.
Consejo: En lugar de optar por el bistec, opta por el pescado o el pollo. Estos alimentos son más fáciles de digerir. Si dejas de comer carne, lo más probable es que te deshagas de la hinchazón para siempre.