1) Quitar el polvo
Independientemente del material de las que estén hechas las superficies a limpiar, el primer paso a cumplir es quitar el polvo con un trapo húmedo. Debes hacerlo con cuidado y podrás eliminar cualquier traza de polvo tanto en el interior como en el exterior del mueble. Se trata de un trabajo para realizar de manera cuidadosa porque el polvo tiende a escabullirse y entrar en los espacios más internos provocando atascos. En ese caso, un pequeño cepillo puede serviros de ayuda.