3) Usa un detergente natural
Para las tareas de limpieza, puedes confiar en un detergente hecho en casa que es una solución estupenda. De este modo evitarás el riesgo de utilizar productos demasiado corrosivos para las superficies de tus muebles. En un pequeño cazo o barreño, vierte un poco de agua y añade una cucharada de bicarbonato. Mezcla la composición, hasta que el bicarbonato se disuelva bien. Atención: esta solución se aconseja solo para algunos materiales tales como el acero, cristal y laminado, pero a evitar sobre la madera. Para la limpieza de las puertas de madera se aconseja utilizar un trapo suave, o en su alternativa de microfibra, humedecido con agua y un detergente natural. En cualquiera de los casos, coge el trapo y sumérgelo en el líquido. A continuación frótalo sobre la superficie a limpiar siguiendo unos movimientos circulares para de evitar dejar marcas. Enjuagad a menudo, y para finalizar secad los halos con un paño absorbente.