El método del limón y la sal fina
Hay varios métodos principales para clarear, limpiar y finalmente desinfectar las esponjas usadas en la cocina.
El primero es sin duda el más clásico, que consiste en llenar un recipiente hasta la mitad con agua muy caliente, agregar el jugo de un limón entero y una cucharada de sal fina. Simplemente sumérgele en la esponja y déjala en remojo toda la noche, luego quítala y escúrrela bien solo a la mañana siguiente.
El limón, además de eliminar las principales manchas oscuras que pueden estar presentes en las esponjas, es uno de los desinfectantes naturales más comunes para usar en la cocina, junto con el vinagre y la sal.