La seducción extrema
Las actividades o los deportes extremos fascinan a quien los realiza pero también a quien hace de espectador. Y quién dice practicarlos para seducir, construye la imagen de sí mismo a través de la mirada y la excitación que suscita en el otro. Las personas amantes (o adictas) a la adrenalina sienten una atracción irrefrenable por este tipo de personas que promete ser un excelente compañero de aventuras.