8. Prohibido esconder la cabeza bajo la arena.
Enfrentense a los problemas, incluso a los más pequeños, en el menor tiempo posible. Cualquier problema, por pequeño que sea, no va a desaparecer por arte de magia, pero se hará más y más grande. Una rueda que hace ruido se convertirá en un pinchazo antes de lo que piensa. Una fuga de aceite puede fácilmente convertirse en un motor quebradizo y un medidor de temperatura defectuoso puede esconder un motor recalentado, lo que supondrá un desastre para su coche y su cartera. Más vale prevenir que curar. (CONTINUA EN LA PAGINA 6)