Un ángel a cuatro patas:
El don realmente especial de esta perrita es una EMPATÍA muy poco común en los perros, así que os podéis imaginar en los humanos. Sin embargo, esta empatía la reconocemos y apreciamos cuando nos embiste con tanto cariño y tanta bondad.
Si en nuestra especie hay ciertos individuos que tienen una índole clara en una dirección, en el mundo animal vemos algo muy parecido: el carácter de los animales de compañía, especialmente el de los perros, no es tan variado (o variable) como el nuestro. Lo cual es aún mas increíble si pensamos que Nala NUNCA ha tomado parte a un curso de terapia animal, de donde salen de costumbre mascotas que, como ella, se dedican a dar soporte moral a los pacientes en las secciones mas tristes y nefandas de este tipo de clínicas.
Sin duda Nala es una perra especial, muy especial…
Estás de acuerdo con los ancianos del «Lyngblomstem Care Center» cuando dicen que Nala está en «misión por cuenta de Dios»? Comenta nuestro articulo y compártelo en Facebook!
¡Ablandarás a todos tus amigos!