6) Legumbres.
Mucha gente sabe que los sustitutos de la carne más populares son las legumbres. Su principal fortaleza es su amplia variedad, ofreciendo un sinnúmero de combinaciones para crear platos que logran no aburrirte nunca. No sólo las combinaciones de legumbres, sino también diferentes formas de cocinarlas: las lentejas, por ejemplo, se pueden comer estofadas, en puré o como hamburguesas; los garbanzos se pueden añadir a las preparaciones como salsas, para hacer cremas, además de representar el elemento principal de la crema de humus. Esta capacidad de combinarlos en preparaciones complejas también puede superar el problema de la posibilidad de absorción: diferentes calidades de verduras combinadas con otros alimentos representan una comida completa, algo que no se podría pensar si los comiese por su cuenta.
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