4) Crea un choque térmico y evita las fuentes de calor
A diferencia de lo que se cree comunmente, el choque térmico no hará que muera tu orquídea. La hará florecer nuevamente, favoreciendo el nacimiento de nuevos tallos. En el primer período de otoño, por lo tanto, cuando las temperaturas diurnas alcanzan los 15 grados, saca tus orquídeas al balcón durante todo el día. Luego, cuando caiga la noche, vuélvelas a poner dentro de casa. Repite esta operación por un período de aproximadamente 2 semanas.