Hoy en día, los terrores más grandes de toda la generación de los «millennials» adolescentes son cosas como enseñarle a su madre como se usa Snapchat o… recibir una solicitud de amistad en Facebook por su padre. Y no importa el mucho o poco cariño que les tengamos, no importa que sea una relación muy buena o muy mala. Mezclar a los padres con las redes sociales resulta casi siempre en una pócima de comicidad y de vergüenza ajena.
Esto es porque sabemos perfectamente que Internet está lleno de hijos de p*** como nosotros, de trollers, de haters, que no esperan nada más que viralizar a cualquier cosa en cuestión de pocos minutos. De esta misma forma, la trolleada es Cassie Martin, una chica americana, como las hay muchas, que adora hacerse selfies y colgarlos en Snapchat o Instagram. Lo que nunca se podía imaginar era que su padre se atreviera a recrear sus selfies para tomarle el pelo.
Mi hija está subiendo selfies provocadores y sexy a su Snapchat así que, en lugar de regañarla, decidí tomarle un poco el pelo»