Método 1: La doma
La primera técnica es sencilla pero requiere actividad física. Cual jinete que doma un caballo salvaje tomarás las riendas de la situación: ponte los pántalones y súbelos lo más posible. Cuando ya estén bien calzados empieza la acción. Inicia a hacer suaves sentadillas, pero bajando cada vez más. Puedes también hacer otros movimientos que impliquen doblar las piernas, incluso recostarte y llevar una a una las rodillas al pecho. Es importante hacerlo de manera gradual para no romper la tela y, cada tanto, volver a intentar cerrar los pantalones hasta que lo logres.