10) ¿Es peligroso para las uñas?
No, siempre y cuando no se aplique con demasiada frecuencia. Según lo que aconsejan los dermatólogos, lo ideal es realizar la aplicación con una frecuencia no mayor a una vez cada cuatro semanas, para reducir el impacto físico y químico sobre la uña. Por otro lado, se aconseja «descansar» por al menos una semana cada dos o tres aplicaciones para que la uña pueda respirar y reconstruirse. Lo ideal es no hacerlo en casa, sino acudir a un salón especializado.