Que levante la mano quien nunca se haya quejado de alguna parte de su cuerpo. Sí, porque aunque nos esforcemos cada día por aceptar conscientemente nuestro aspecto, algunos detalles no nos gustan. En lugar de declarar la guerra a una barriga, unas piernas grandes o unos brazos flácidos, la moda llega al rescate. Sí, porque si algo no te gusta, la ropa adecuada puede ayudarte a disimularlo y a resaltar tus puntos fuertes.
Ropa para la barriga
No hay ningún tipo de físico que no pueda ser elevado con un vestido. Si no tienes una cintura especialmente fina y no quieres resaltar la forma de tu vientre y caderas, los vestidos suaves y fluidos con la típica forma en «A» son ideales. Los mejores son los que son más bien ajustados sobre los pechos, quizás con un escote en V y que luego se desarrollan hacia abajo en anchura.
En cuanto a los largos: un vestido camisero hasta la rodilla o un vestido trapecio ancho para las que quieran lucir sus piernas, un vestido largo estilo imperio para las que quieran alargar ópticamente su figura.
La ropa ideal para las piernas grandes
Empecemos por una cosa: las piernas grandes no son un defecto. Sin embargo, para los que no les gustan, se convierten casi en una obsesión. En lugar de ocultarlas, hay que realzar las piernas grandes y equilibrar la figura siguiendo algunos trucos, sobre todo a la hora de vestir.
También en este caso, los mejores vestidos son los de línea A hasta la rodilla o hasta los pies. Lo ideal es preferir los de tejidos ligeros que tengan detalles y volumen en la parte superior y que, al mismo tiempo, se deslicen sobre las caderas y los muslos sin marcarse.
En invierno, cuando las faldas y los vestidos deben llevarse con medias, elige un par oscuro y opaco del mismo color que tus zapatos. Los mejores modelos para adelgazar ópticamente la pierna son los botines con un tacón grueso o cónico. Evita los tacones de aguja y las puntas demasiado estrechas.
¿Cuál es la ropa que te ayuda a ocultar los brazos?
Tarde o temprano todos tendremos que lidiar con brazos fofos, pero si realmente no queremos mostrarlos, la solución es jugar con transparencias. Llevar vestidos con mangas es una forma estupenda de disimular el volumen de tus brazos. Elige mangas anchas y suaves en un tejido ligero que no restrinja el brazo, de lo contrario obtendrás el resultado opuesto.
En concreto, las mejores mangas son las mangas 3/4, que muestran solamente una pequeña parte del antebrazo y centran toda la atención en la muñeca, la parte más fina del cuerpo. También hay que tener en cuenta las medias mangas anchas y las mangas de murciélago. En cualquier caso, para desviar la atención de los brazos, siempre es recomendable que los vestidos en cuestión tengan un escote vaporoso que no engorde la silueta.