3) Refrescar la masa
Una vez hayas llevado a cabo estos pasos principales, puedes eliminar la costra de nuevo, pesar la masa madre y refrescarla con la misma cantidad de harina y la mitad del agua. A partir de ahora deberás conservarla siempre de la misma manera, pero en la nevera, y cada 3 días como máximo deberás refrescarla nuevamente. Es mejor si utilizas la levadura en tus propias recetas siempre antes de refrescarla, ya que tiene un poder mayor de levadura. Si con el tiempo pierde su poder de levadura, podemos siempre «recargarlo» refrescándolo con la misma técnica, pero agregándole una cucharada de manzana rallada.
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