4. Cambian sus gustos musicales de la noche al día.
«Nunca me ha gustado el jazz. Pero me llamó la atención con esta mujer, lo disfrutamos juntos. Yo empecé a escucharlo todo el tiempo, sólo para pensar en ella.» – Juan M.
No hay nada malo en probar cosas nuevas. Pero cuando se sale de la nada y te excluye del cambio, es una señal de advertencia de que algo anda mal. (CONTINUA EN LA PAGINA 6)