2) Auto-control
El auto-control no nace de forma espontánea y de repente, sino que se trata de un ejercicio de comportamiento que requiere perseverancia y compromiso. Después de un largo día de trabajo en el que se acumula mucho estrés, puede pasar de añadir una carga emocional desproporcionada a los normales gritos destinados a los niños. Así que es bueno distinguir las emociones del momento sin añadir estados de ánimo que no pertenecen a esa determinada circunstancia. En los momentos en los que la tensión crece, es esencial para los adultos encontrar su propio espacio para dejar salir el vapor sin transferir las tensiones en los niños. El articulo termina en la pagina siguiente >>