«Me entristece el uso de la tecnología, esto nunca ha sucedido antes y dudo que hayamos ni arañado la superficie del impacto social acerca de esta nueva experiencia», dijo Eric. Aquí arriba estos tres niños se sentaron uno junto al otro, jugando con sus tabletas, no más gritos, voces, enfrentamientos… Una imagen muy triste, que casi cancela el valor del juego y de la propia infancia.(CONTINUA EN LA PAGINA 4)