Las células muertas depositadas que forman la capa superficial de la epidermis, se pueden eliminar fácilmente con un ligero frotamiento de las axilas, utilizando una esponja suave y un compuesto natural, tan simple como la sal gruesa o un poco de bicarbonato, para llevar a cabo un scrub (limpieza «granular»).
Para tener las axilas blancas, entonces, no sólo se tiene que quitar la capa superior de la piel, sino también hay que aclararla, eliminando los molestos halos oscuros. Entonces luz verde para el limón, una verdadera cura y aliado de belleza para tener axilas blancas y sensuales. Solo hace falta frotar unos pocos minutos al día una rodaja de limón, preferiblemente no tratado, en las axilas y el resultado vendrá rápidamente y después de sólo una semana de tratamiento ya podrás disfrutar de los primeros efectos del tratamiento.
Si quieres enriquecer el limón, juntando sus propiedades aclaradoras con otros principios preciosos, utiliza la miel, para un efecto nutritivo y suavizado, o el pepino para un resultado estimulante y purificador. Y después de conseguir, finalmente, axilas blancas y atractivas, cuida bien de ellas todos los días, prefiriendo la depilación al afeitado y protegiendo la delicada área de los rayos UV, a través del uso de cremas solares.
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