4) Vinagre
La solución más antigua y seguramente más rápida y económica: el vinagre. Sólo necesitará calentarlo en una cacerola junto con agua. Por lo tanto, tendrá que añadir una taza de vinagre y llevar la solución a ebullición. En primer lugar, tendrá que calentar el horno a 180° C y, a continuación, podrá colocar la bandeja en el interior del aparato durante unos 15 minutos. Una vez que el líquido se haya enfriado lo puede quitar del horno. Ahora, con la ayuda de un paño, empiece a limpiar con la solución natural. De esta manera todos los malos olores y las manchas de grasa saldrán de allí sin dejar rastro en los próximos platos.