3) Diferentes mezclas
Después de haber adquirido todo lo necesario lograr la solución perfecta será fácil. Dentro de la taza de medidas en la que habrá puesto 500 ml de agua, se pueden crear diferentes detergentes naturales según la suciedad a tratar. Añadiendo el bicarbonato de sodio al agua podrán blanquear muchas superficies; con el uso de limón también tendrá un efecto desinfectante y el viejo jabón de la abuela, el de Marsella, sigue siendo uno de los mejores métodos para desengrasar las superficies más porosas y melladas por la suciedad.