El sujetador, sostén, brassiere o corpiño, es una prenda indispensable para muchas mujeres. Para algunas es un hábito o una cuestión de estética, para otras es una necesidad ya que sienten molestias o dolor sin un soporte para sus senos.
Precisamente por esta razón, probablemente pensamos que ya sabemos todo sobre esta ropa interior, pero tal vez no conozcamos realmente su verdadero potencial. De hecho, con algunas precauciones simples podremos comprender y desarrollar su utilidad de varias maneras.
Por ejemplo, en algunos casos sería «útil» saber cómo ocultar los tirantes. Con ciertos vestidos, remeras o camisetas sin mangas, si el sostén se ve puede parecer poco atractivo. ¿Qué hacer en estos casos? Cuando los tirantes están a la vista se puede resolver el problema fácilmente uniéndolos con un simple clip para hojas de papel.
El hierro del aro es, a menudo, una fuente de incomodidad para las mujeres, especialmente cuando se sale de la tela del sostén. También en este caso la solución es más simple de lo esperado: es suficiente con coger un protector intimo, cortarlo en pequeñas tiras y aplicarlo sobre el área afectada. Si la molestia se encuentra especialmente sobre los hombros, una simple curita de silicona será suficiente.
¿Cuáles son los otros trucos para usar el sostén de la mejor manera? Descubrámoslo juntas en las páginas siguientes: