Técnica del rotulador
2. Transfer con un rotulador: en este caso el proceso es realmente simple y fácil de realizar. Solamente debes colocar la fotocopia o el papel con la imagen con la cara impresa boca abajo, sobre el soporte elegido. Se debe presionar bien el papel y luego pintarle el dorso con un rotulador, en modo tal que toda la imagen quede a la vista. Para que el diseño se fije al nuevo soporte debes presionar fuertemente con una tablilla o una cuchara, realizando una impresión duradera. Para completar la transferencia con esta técnica innovadora deberás simplemente eliminar el papel, quitándolo con mucha precaución para no arruinar la nueva impresión.