1) Finalmente, el plegado
Todos los pasos son importantes y el último, el plegado, también, ¡hay que prestar atención a todos los detalles! Al quitar la ropa seca del tendedero, se la coloca sobre una superficie dura, como por ejemplo la mesa de la cocina u otro mueble cómodo; se aconseja doblar las prendas una a una poniendo mucha atención en los bordes, las mangas y los bolsillos. Antes de colocar la ropa doblada en el armario o cajones, se puede dar el toque final al trabajo presionando con un libro pesado (una enciclopedia o diccionario, por ejemplo) ¡y listo! ¡ropa perfecta sin nada de plancha!
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