3) Secar bien
Durante toda la operación conviene tener siempre a mano unos cubos en los que guardar el hielo extraído del congelador y unos paños absorbentes para secarlo por dentro. Además, hay que cubrir el suelo al rededor asegurandose que el agua no dañe el congelador. Esto es cierto tanto para los congeladores de apertura superior como para los congeladores con puertas frontales.