8) Pulir los cubiertos y la platería
Para limpiar tus cubiertos ennegrecidos crea una pasta con harina, vinagre y sal con la que tendrás que frotar los objetos de cobre, plata y bronce. En cambio con sal y limón puede hacer que su fregadero de acero quede como nuevo. Por último, pon un remedio a tus ollas quemadas mediante la mezcla de sal, vinagre, unas gotas de limón y un poco de harina para producir una especie de exfoliante para sartenes ennegrecidas. (CONTINUA EN LA PAGINA 5)