A menudo ocurre que algunas de nuestras prendas salen encogidas de la lavadora. Se trata de un problema muy común que afecta especialmente a las prendas de lana y algodón. Pero no te preocupes, siguiendo unos sencillos consejos es fácil prevenir y remediar un lavado incorrecto, conservando la forma de tus prendas favoritas durante mucho más tiempo.
Cómo evitar un lavado incorrecto
Ajustar los ciclos de lavado de la lavadora es un arte, no siempre tan intuitivo. A menudo, para las manchas más difíciles, se opta por programas largos de alta temperatura con muchos ciclos de centrifugado. Esto puede provocar el encogimiento de tus prendas favoritas.
Las fibras más susceptibles de sufrir este tipo de daños son las naturales, especialmente el algodón y la lana. Antes de lavar la ropa, conviene leer atentamente la etiqueta y llenar el tambor según criterios precisos: lana con lana, algodón con algodón, color con color, etc.
La temperatura es la principal causa del encogimiento del algodón: tiene una fibra escamosa que tiende a encogerse si se lava a más de 40 grados. Con la lana es mejor elegir ciclos de lavado a baja temperatura y un centrifugado que no supere las 400 rpm. También hay otros materiales especialmente delicados, como la seda, el hilo de Escocia o la cachemira, que es mejor lavar a mano en agua fría con unas gotas de jabón de Marsella.
Se encogen tus prendas: ¿qué se puede hacer?
Aunque seas muy cuidadoso, siempre puede pasar algo. ¿Cuántas veces has cortado la etiqueta porque es demasiado grande y molesta y luego no has sabido cuáles son los parámetros adecuados? Este es uno de los muchos problemas, por no hablar de lavar la ropa de fibra mixta…
Pues bien, incluso en este caso todavía se puede remediar. Para las prendas estrechas de algodón, basta con sumergirlas en un recipiente con agua apenas tibia y añadir un poco de acondicionador para el cabello. Para la lana afieltrada, los remedios más eficaces son: sumergirla en una solución de 3 partes de agua fría y 1 parte de leche o en un recipiente con 2 litros de agua fría con la adición de 20 g de bicarbonato.
En cualquiera de los casos, la prenda encogida debe ponerse en remojo durante unas horas. A continuación, debe lavarse con jabón de Marsella y aclararse con abundante agua fría.