Te das cuenta de ello, otra noche más pasada esperando a alguien que nunca llega, saltando cada vez que el móvil vibra, con la esperanza que sea EL! Al fin y al cabo, el nunca llama. Lo notas cuando estás demasiado cansada, demasiado triste para buscar una justificación a su comportamiento. Siempre las mismas justificaciones en las que ya no puedes creer ni tu. Y entonces lo aceptas. Aceptas el hecho de que te has enamorado de un pendejo, y que un hombre como el, nunca cambiará. Siempre habrá algo que le mantendrá ocupado, algo más importante, más urgente que estar al lado tuyo. Será el enésimo tajo en el corazón lo que te hará darte cuenta, cuando ese dolor ya no lo percibes… Es feo acostumbrarse al dolor. Es feo no dejar nunca de sufrir, porque te auto-convences y te conformas con que la felicidad sea esto: momentos felices en un mar de tristeza. Pues no es así, y una voz en el fondo aún te lo suspira y aún lo cree. Lo cree porque aún llegas a sentir un poco de cariño hacia ti misma. Detrás de esas capas y capas de la persona en la que te has convertido aún quedas tu, la que creía en el amor y nunca habría aceptado vivir una situación así.
¿QUE ES LO QUE TE HACE DECIR «VALE, YA ESTÁ» ?
Llega el día en el que algo importante, algo que te toca de muy cerca y a lo que nunca habrías podido renunciar, se derrumba o se pierde por su culpa. Puede ser cualquier cosa, igual para los demás sea ininfluente, pero para ti no. Y cuando te das cuenta una vez por todas que no eres una prioridad, sino una opción, te rindes… Te rindes frente a una evidencia que igual escondiste durante demasiado tiempo, sobretodo de ti misma. Los que te quieren te habían avisado, pero tu no quisiste escucharles. Es muy feo tener que admitir que nos hemos equivocado, sobretodo en asuntos de corazón; cuando has puesto toda ti misma en una relación en la que creías, aceptar el fracaso y ver que todos tus sacrificios, todas las noches pasadas a llorar en la almohada fueron inútiles, te mata.
¿COMO SALIR DE ESTA SITUACIÓN?
Morir completamente es la única solución. La vieja versión de ti que amaba esa persona tiene que dejar sitio a una persona positiva, solar y alegre. Llevar contigo viejos trozos de una historia pasada solo sirve a ralentizar tus pasos. En este momento hay que darse cuenta de ello y le dejas ir… Dejas ir a ese amor que te ha dado tanto pero que también te ha quitado mucho. Ese amor, en el que siempre pensarás con un fondo de tristeza por lo que habría podido ser, si solo el lo hubiese querido.