11) Tacones incómodos
“Para lucir hay que sufrir”. Sabemos muy bien cuánto unos zapatos con tacón de aguja puedan transformar nuestro paso en un elegante y sinuoso ondeo de caderas. Sin embargo, no estamos obligadas a sufrir para lucir un calzado sexy. Para resistir al dolor, o mejor, con la intención de que este se manifieste lo más tarde posible, las compresas podrán ser convertidas en plantillas dentro de los zapatos. De esta manera la planta del pie estará cómodamente apoyada sobre una capa blanda y suave y esto impedirá que aparezcan dolores agudos.