1) Zapatos y cuero
Gracias a sus propiedades suavizantes, la vaselina es muy útil para los zapatos gastados, para volver a suavizarlos y para hacer que el cuero sea liso y reluciente, como nuevo. El efecto es aún más eficaz en el caso de los zapatos de charol. Se puede aplicar con un trapo o con un bastoncillo de algodón. El mismo efecto también se aplica en las chaquetas y otras prendas de piel y cuero: en pocos minutos estarán como nuevas.