7) ¡ En la picota !
Sigue siendo un misterio de la naturaleza humana esa actitud que impulsa a una persona a aparcar el coche entre una plaza y la otra. En este caso desembocamos en lo paranormal, con una camioneta aparcada para ocupar cuatro plazas. Sin embargo, alguien que pasaba por ahí equipado con tizas de colores quiso consagrar la cosa completando una obra de arte hasta dejar una clara sugerencia. ¿Cómo? Llenando el suelo de flechas indicando el coche y marcando un simple adjetivo: «Asshole«. Es decir, literalmente, «capullo«.