Los perros siempre han tenido una capacidad innata para la actuación. Es algo que se puede ver en algunas de las películas donde actúan, en las que a veces casi parecen superar a sus co-protagonistas humanos. Recuerdo un perro que tenía cuando era niño, que todas las noches se venía frente a mi ventana y ponía una expresión de tristeza tan desgarradora, como si su mundo se terminara en ese mismo momento. Cuando lo veía, me sentía obligado a abrir la ventana y así lograba su objetivo: dormir en una cama y dentro de la casa.
Pero nunca había asistido a un espectáculo así. Este perro, que responde al nombre de Galen, sabe atraer la atención de una forma más única que rara.
Galen es un perro callejero, pero con dueño, que se encuentra en Nueva Orleans (Nuevo México, EE.UU.) donde se exhibe junto con su dueño Nolan, un artista de calle desde hace años.
¿En que se exhiben? Básicamente, Galen pasa las tardes fingiéndose muerto, tieso, «palmao», para ganar limosna.. Mucha gente se acerca para ver que está pasando, o porque el pobre perro parece muerto y vestido elegante… A menudo piensan en un maltrato, pero cuando se acercan, ven la verdad y una sonría hace que a menudo decidan llevarse la mano al bolsillo.
No por nada, uno de los carteles al lado de Galen dice: «Necesito dinero para un entierro digno y decente». Por fin «una pareja» de artistas callejeros con buenas ideas…
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