¿Quién no ha arruinado nunca un suéter de lana? Se sabe que la lana, así como la cachemira, son tejidos muy delicados, que sufren las altas temperaturas y los productos demasiado agresivos.
Deberían lavarse por separado y sería aún más preferible que se hiciera a mano. A pesar de dar la máxima atención, el riesgo de dañar estos tejidos delicados está a la vuelta de la esquina, de hecho seguramente a alguien ya le habrá pasado de encontrarse con un suéter fieltrado o encogida, y tener que decirle adiós.
No todo está perdido, la próxima vez que se encuentra con un suéter fieltrado, puede recurrir a unos trucos sencillos, baratos y rápidos o mejor dicho, «secretos de la abuela», que le devolverán a su prenda favorita como nueva. Se trata de usar productos que se suelen tener normalmente en casa, sólo hay que aprender a utilizarlos de la manera correcta.
Descubramos juntos los 4 trucos para tener sus suéteres siempre en buen estado >>