4) Amoniaco y leche
Ambos son ingredientes económicos y que casi todo el mundo ya tiene en la casa. Hay que preparar una solución compuesta en un recipiente por la mitad de amoniaco y mitad de agua, a continuación, deje en remojo la prenda durante al menos dos horas. Una vez pasado el tiempo, extraiga el suéter, escúrralo y páselo por la leche, donde se dejará reposar durante media hora; transcurrido este tiempo, va a estar listo para ser enjuagado y lavado con el detergente habitual para la lana. Por último, deje secar en plano, sin tenderlo.
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