5) Detergente para acero
Mantener las superficies de acero siempre brillantes, ciertamente no es fácil. El problema es que es un material delicado, que se estropea fácilmente si entra en contacto con detergentes demasiados agresivos o con la esponja de metal; una razón más para usar el vinagre. Llena una botella rociadora con vinagre blanco, rocíalo bien las superficies y frótalo suavemente con una esponja suave; cuando las manchas hayan desaparecido, seca con un paño limpio de algodón.